Sus padres no saben que a la cerda le gusta follar con negros
Siempre la ven como esa chica que jugaba con sus cosas y luego de un cuento, se quedaba dormida hasta el siguiente día. Esa tierna flaquita que solo tiene pensamientos de fantasía y que lo único que puede evocar, es ternura. Sin embargo, ahora mismo ya el nivel de las fantasías cambiaron para ponerse más guarras. Porque sus padres no saben que a la cerda le gusta follar con hombre negros. Y los busca bien dotados con las pollas más grandes. Porque luego de hacerles una mamada, le gusta sentir como rompen su coño y la hacen gozar como toda una puta.