Suertudo comparte la ducha con dos primas
Vivir en una casa pequeña en una ciudad popular de estos tiempos, tiene su precio. El principal es el alto costo del arriendo y lo limitados de los espacios. Algo que se subsana compartiendo piso. Aunque en este caso, este chaval lo puede hacer con dos chicas de su familia. Y lo que nadie te cuenta, es que este suertudo comparte la ducha con sus dos primas. Obviamente, ambas le comen la polla y él, por ser quien más aporta para el alquiler, tiene derecho a follar el coño de las dos zorras. Ellas lo saben, incluso, hasta lo prefieren de esa forma. Por ahorro y por placer. Cosas de la modernidad.