Me gusta comer pollas, pregúntale a mi novio
Las veces que una persona ha dicho algo y luego no le creen, puede ser inversamente proporcional a las veces que esa persona ha dicho la verdad. Aunque menos es complejo es entender que todas las mujeres miente, esa es una regla universal. Y este chaval lo sabe. Aun cuando ella le dice: “me gusta chupar pollas, pregúntale a mi novio”, mientras, obviamente le hace una mamada. Deja claro que aunque la afirmación principal es cierta, el subtexto de infidelidad deja claro que ella engaña. Y no es que sea algo que importe, igual se le rompe el coño, porque es lo que hacemos.