Ese enorme ojete trasero había que penetrarlo con ganas
Pensó que sería una sesión clásica de follada rápida con la mujer de su hermano. El tiempo siempre juega en contra y no puede hacer las cosas que quiere hacer. Sin embargo, en esta ocasión no nada que pueda interrumpir el momento y ese enorme ojete trasero había que penetrarlo con ganas. Posiblemente jamás tendrá la oportunidad nuevamente y no quiere dejar pasar la chance de darle una follada anal. Porque seguramente luego que su hermano se dé cuenta, se mudara y no volverá a ver a la zorra y las clavadas rápidas se van a acabar.