Cariño, ¿puedes recoger a mi hija?
Fue a recoger a la hija asiática de su nueva pareja, pero ninguno de los dos sospechaba que acabarían así. Ella era una jovencita encantadora, aunque un poco guarra. Tanto enseñarle las bragas a su nuevo padre tuvo consecuencias, y es que el hombre se puso muy cachondo. Gracias a su peso ligero no dudó en levantarla a pulso y clavarle la polla sin piedad. Así mismo le folló su estrecho coño hasta que decidió dejarla en el sofá para posteriormente correrse en su boca.